En una soberbia mañana de enero, bien desayunado y abrigado. Mi Olympus OM-1 con plena batería (era la primera o segunda foto de la jornada fotográfica). Mis ilustres acompañantes, mi hijo Gonzalo y mi buen amigo Pepe, andaban cerca disfrutando de los primeros colores del día. Tras una tranquila y detallada observación del entorno para ver qué fotografiar (los fotógrafos debemos de llevar asignadas altas dosis de paciencia), en lo más alto de una loma lo veo a él, recibiendo los primeros rayos de sol. Sin duda alguna, lo primero que me inspiró fue equilibrio, luz y sombra, tierra y cielo, azul y verde... Desde entonces me produce un efecto relajante ver esta foto. ¿Qué te inspira a tí?
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Comentarios
Serenidad y alegría.... y buenas vibraciones...